Tuvieron que pasar amargos 32 años, pero los Dodgers son Campeones de la Serie Mundial 2020 tras imponerse 3-1 en el Juego 6 a los Tampa Bay Rays, en lo que representa el primer título para los angelinos en MLB en el siglo XXI y séptimo en total. Aunque el espectacular cubano, Randy Arozarena, adelantó a los Rays en la primera entrada con un cuadrangular, se apagó el poderío ofensivo de los de la Florida y los Dodgers supieron aprovechar la mínima ventana que se les abrió en el sexto episodio para -ahora sí- saborear las miles del éxito que se les negaron en los últimos años contra Astros y Red Sox.

Para la historia quedará la polémica decisión del manager de Tampa, Kevin Cash, quien sacó a su abridor, Blake Snell, quien había ponchado a nueve bateadores de L.A. en 5.1 entradas de trabajo. Al relevo llegó Nick Anderson, que fue el villano con la derrota porque con un wild pitch toleró la carrera de la igualada y después Corey Seager produjo la de la ventaja definitiva. En la octava, Mookie Betts -el refuerzo estrella de este 2020- hizo valer su contrato multimillonario con un cuadrangular solitario que dio un poco de aire a Julio Urías, el mexicano que se metió esta noche a los libros de récords de las Mayores.