Lo que en ocasiones podría ser causa de furor y emoción (al tener un nuevo medio de financiamiento) puede terminar por generarte varios problemas, a continuación te decimos algunos de ellos:

Adeudos por comisiones: al ser un producto que no solicitaste, no tuviste la oportunidad de comparar y puede que no sea la más adecuada para tu bolsillo, con esto nos referimos a que no sabes que tan caras son las comisiones que manejan las tarjetas de crédito.

Problemas serios como un robo de identidad: si de una forma ya te hicieron llegar una tarjeta de crédito sin tu autorización o solicitud, seguramente es porque tienen tus datos personales. Toma cartas en el asunto de manera instantánea, no es cualquier cosa.

Una mala nota en tu historial crediticio, la cual podría durar varios años:  si por alguna razón se llega a activar la tarjeta de crédito o no la has cancelado, te puede generar costos, que al no pagarlos se convierten en una mala nota ante el buró de crédito.