Grandes documentales Netflix


Grandes documentales Netflix


Wild Wild Country: Un líder hindú y sus seguidores, construyeron una ciudad en Oregon y le hicieron la guerra a los lugareños. Este es uno de los documentales mas entretenidos que he visto en los últimos años. Un análisis muy detallado y pesado sobre la religión, los profetas y la visión de los estadounidenses.

Don't F**k with Cats: Un grupo de paladines de la justicia hacen un grupo de Facebook para cazar a un tipo que se graba matando gatos y los publica en Youtube. El verdadero problema de este sujeto es que es un potencial asesino en serie y este corillo de personas investiga por su cuenta cada uno de sus pasos.

Evil Genius: Como consecuencia de una muerte espantosa de un repartidor de pizza, la serie explora la vida de un grupo de delincuentes muy estrategas que fueron un dolor de cabeza para la policía local. El documental intenta descifrar, minuto a minuto, que fue lo que sucedió y va atando cabos hasta llegar a un sorprendente desenlace.

Una mujer fantástica


Una mujer fantástica

La quinta película del chileno Sebastian Lelio se centra en Marina (actriz y cantante transexual), una mujer agredida y culpada por la familia de su fallecido novio. Nuestra protagonista es una heroína moderna, pues ante la agresión opta por la elegancia del pacifismo. Con una interpretación melancólica, Daniela Vega lucha por hacer vale su dignidad con admirable estoicismo. Es una apuesta arriesgada que combate los anacronismos  culturales, cuyos roles trans son interpretados por actores o actrices caracterizados.

Peses a estos loables esfuerzos, existe un tenue reduccionismo en torno a Marina, pues poco se desvela sobre su vida interior cuando hay más en ella por explicar.

Película Lady Bird


Película Lady Bird

Greta Gerwig ha conseguido para el género de adolescente a punto de salir de preparatoria algo comparable a lo que John Hugh hizo con El club de los cinco. Con varias lecciones bien aprendidas de su mentor, Noah Baumbach, la cinta desconcierta por su inocencia y madurez. En una año de grandes personajes femeninos, los escritos para Saorise Ronan y Laurie Metcalf brillan con luz propia. La inteligencia desenfadada y sofisticada de la película rebasan el gusto de los cinefilos, quienes gustan de este tipo de películas. 

Como tantas adolescentes, la muchacha se encuentra en fase de construir su propia identidad, por lo que decide apodarse Lady Bird, un nombre que elige para ella misma en sustitución del que le adjudicaron sus padres. La protagonista, de hecho, no para de pelearse con su madre, discute con su hermano y la novia de este, y mantiene un trato más cordial con el padre. Este último año de instituto es un momento de transición para ella, una de esas épocas en que se abren pero también se cierran ciclos vitales.

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