La estación de Liziba, inaugurada en 2004, atraviesa este edificio de 19 plantas en cuyo interior se instaló una parada de metro. Finalmente y llegado a un acuerdo con los propietarios se optó por la opción, a priori más increíble, de atravesar el edificio de 19 plantas. Cuando se creó la línea 2 de la red ferroviaria de Chongqing, los desarrolladores del proyecto se encontraron con muchos problemas por lo abrupto de este terreno urbanita, pero sin duda el mayor reto sería la construcción de la estación de Liziba ya que un edificio se interponía justo en el trayecto de los dos monorailes. Solo había tres opciones: derribarlo, bordearlo o entrar dentro de él. Chongqing es una metrópolis con más 30 millones de habitantes, al suroeste de China. Un terreno extremadamente empinado, rodeado de montañas y cercado por dos ríos: el Yangtsé y el rio Jialin.

La necesidad de un medio más de transporte rápido dentro de una ciudad ya colapsada era todo un reto. La estación de Liziba fue inaugurada en 2004, dentro de un edificio ya existente. Imaginaros la planificación y coordinación entre arquitectos y ferroviarios para que ambas vías del metro atravesaran este bloque de apartamentos sin dañarlo e intentando causar las mínimas molestias a los vecinos del inmueble. Tan solo se expropiaron las plantas 6ª, 7ª y 9ª para construir allí mismo, tal y como podemos ver en el vídeo, una estación de metro. Se separaron las estructuras del edificio de las de la estación para evitar vibraciones y minimizar el ruido producido por el trasiego de los trenes a su paso por su interior. Estación de Liziba, Chongqing (China).