De China a Europa en dos patadas

Especialistas en historia del deporte afirman que el registro más antiguo que se tiene de la existencia del algo parecido al fútbol y la pelota se ubica e China. Cuentan que los chinos utilizaban este ejercicio para entrenar a sus fuerzas militares. El entrenamiento consistía en parecer una bola de cuero rellena de plumas que era lanzada a una pequeña red. Para meter la bola en la red, los participantes podían utilizar, además de los pies, la cabeza y el pecho, pero nunca las manos. Se dice que en su camino a la meta, los participantes debían disputarse la bola con un rival.

Algo parecía sucedia en el Lejano Oriente, sólo que en aquellos lugares, el ejercicio se realizaba con fines rituales y no competitivos. Los participantes en este rito debían pasarse la bola unos a otros sin dejarla caer en el suelo. Es en Europa, específicamente en el Reino Unido, donde se inventó el fútbol como un deporte. Para fabricar los balones durante el siglo XIX, se utilizaban las vejigas de los cerdos. Con este material se realizaban pelotas que no eran totalmente esféricas y cuyos movimientos no eran muy estables.