Dicen que "ganar lo cura todo", pero ese no fue exactamente el caso durante la etapa de Rob Gronkowski con los New England Patriots. Gronkowski pasó nueve temporadas jugando para Bill Belichick. Si bien eso resultó en tres títulos de Super Bowl, no siempre fue una experiencia placentera para el futuro salón de la Fama. Incluso durante esas temporadas exitosas. En el programa "Up Adams" de FanDuel con Kay Adams, Gronk habló con franqueza sobre los días deprimentes en Foxboro. “En realidad, un juego de temporada regular con los Patriots, si ganabamos un juego, al día siguiente parecía que todavía perdíamos un juego”, dijo Gronkowski a Adams. “Y si perdíamos un juego, sentías que estaban en depresión por dos días... o como por toda la semana". 

"Así que eso es lo que realmente te hizo querer ganar los juegos cuando estabas con los Patriots: porque nunca querías sentir esa sensación de depresión durante los dos días posteriores al juego. Pensabas, tenemos que ganar el juego, tenemos que ganar el juego para que tengamos una buena semana, para que nos sintamos bien mañana'”. Esos comentarios son dignos de mención viniendo de Gronkowski, pero no necesariamente sorprenden a quienes están familiarizados con Belichick y el "Patriot Way".