En la semana previa al debut del Barcelona ante Real Sociedad, Gerard Piqué tomó la decisión de rebajarse el salario para cumplir la reglamentación de LaLiga y permitir que el Barcelona pudiera inscribir a Eric García y Memphis Depay. El defensor central, ídolo blaugrana, aceptó bajarse el 50 por ciento de su salario durante los próximos tres años (según revela ESPN) para poder ayudar al club de sus amores. 

Este hecho no tiene precedentes en la historia del fútbol mundial. Y eso no es todo. Tras su acto de grandeza, en el primer partido de la temporada, anotó de cabeza y se besó el escudo. En un momento muy difícil para el Barcelona, todos debemos destacar la actitud de Piqué