Con esta tecnología todos los estadios de la NFL cuentan con este sistema de radiofrecuencia (también se puede utilizar en otros deportes como basquetbol o el soccer). Este funciona bajo el casco, que tiene sensores que miden 3 cm de diámetro, este detecta datos relativos al movimiento de los jugadores, como velocidad, ubicación y patrones de traslado. Esta novedosa tecnología costo 1,000 millones de dólares. Todo este de gran utilidad para convertir los datos en estadísticas en tabletas, sirve además para esquemas y hacer análisis en tiempo real.
Los entrenadores hacen uso de esta información obtenida en tiempo real para modificar la estrategia del juego. Las estadísticas son transmitidas a televisores, para que sean parte de las transmisiones en vivo. La información sirve para tener un historial del desempeño de los jugadores y definir salarios o contrataciones futuras.